martes, 30 de octubre de 2012

Bon Iver + The Staves en concierto en Madrid (Palacio Vistalegre, 28-10-12)



Tras llevar más de un año a la venta, Bon Iver, Bon Iver (2011, 4AD) era presentado en directo en Madrid, coincidiendo con la dura llegada del frío a la capital, en la que puede ser la última gira de la banda durante mucho tiempo.

The Staves

Con tres EPs bajo el brazo y un disco debut que saldrá a la venta próximamente, The Staves presentaron una propuesta ligeramente similar a la del primer disco de Bon Iver. Las tres hermanas inglesas Staveley-Taylor intentaron cautivar al público con sus delicadas armonías cantadas sobre arpegios de guitarra; sin embargo, la repetitiva estructura de las canciones y el excesivo aforo hicieron que nunca pudiesen meterse al público en el bolsillo. Pese a contar con un excelente sonido y una ejecución impecable, no era el concierto más adecuado para la situación y las canciones por sí solas no consiguieron animar a un público entre indiferente y aburrido.   

                                                  5'5/10




Bon Iver 


Tras la actuación de The Staves aparecía Justin Vernon en el escenario junto a otros ocho músicos. Sin escatimar en recursos, la formación incluía dos baterías, violines, viento metal y percusiones varias. Muy lejos queda ese primer disco, For Emma, Forever Ago (2007, 4AD), grabado por el propio Vernon, que tras una dolorosa ruptura se encerró; enfermo de mononucleosis, en una cabaña con su guitarra durante tres meses.
El característico riff de guitarra de "Perth"; acompañado de los insoportables gritos de las quinceañeras que quizá se equivocaron de Justin, abrió elegantemente el concierto, seguida por la impresionante "Minnesota, WI", con una percusión muy cuidada. La sorpresa saltó con "Creature Fear", cuya jam final; con un Vernon totalmente entregado a la guitarra eléctrica, recordó más a Arcade Fire o Broken Social Scene que a Bon Iver. Afortunadamente, esta agresividad con la que los americanos atacaron sus canciones fue una constante durante todo el concierto: la mayoría de los temas fueron transformados para hacerlos más adecuados al directo, pero nunca perdieron su esencia.



Los cautivadores falsetes del cantante de Wisconsin no se escondieron tras ese muro de sonido, si no que cobraron aún más fuerza en la cresta de la ola que sus músicos fueron formando.  En la archiconocida "Skinny Love" pudimos ver a los viejos Bon Iver, con Vernon a la acústica y el resto de la banda asumiendo un papel secundario, llegando a desaparecer por completo en "Woods", cantada a capella con la ayuda de un vocoder.

La distorsión de la voz y el uso del autotune (red de seguridad para unos, sólo un medio más para otros) fueron incluso más importantes si cabe que en los trabajos del grupo, destacando en "Beth/Rest", tras la cual la banda se ausentó durante poco tiempo para dar paso a los bises, con "The Wolves", en la que se pidió la ayuda del público para cantar ese "what might have been lost" concluyente.


Finalmente, Justin Vernon y los suyos se despidieron con "For Emma"; uno de los mejores cortes de su primer disco, con el público ya totalmente entregado a lo que acababan de presenciar.
En lugar de vivir de interpretaciones exactas a la de sus discos, Bon Iver afronta sus directos de manera apasionante, agitada e inesperada, convirtiendo lo que son aparentemente canciones tranquilas en explosiones de sonido que las elevan a la siguiente categoría. Sin duda, una grata y sobresaliente sorpresa.

                                                                              9/10



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