1.«The View from the Afternoon» 2.«I Bet You Look Good on the Dancefloor» 3.«Fake Tales of San Francisco» 4.«Dancing Shoes» 5.«You Probably Couldn't See for the Lights But You Were Staring Straight at Me» 6.«Still Take You Home» 7.«Riot Van» 8.«Red Light Indicates Doors Are Secured» 9.«Mardy Bum» 10.«Perhaps Vampires Is a Bit Strong But...»11.«When the Sun Goes Down» 12.«From the Ritz to the Rubble» 13.«A Certain Romance»
4.«Dancing Shoes»
8.«Red Light Indicates Doors Are Secured»
13.«A Certain Romance»
Aviso. Esta crítica NO es objetiva, así que si no te gustan los Arctic Monkeys porque no casan con tu estilo, no te gusta lo inglés, o crees que Julian Casablancas es mil veces más carismático, más guapo y que seguramente follará mejor que la loca esa de Alex Turner, por favor, abstente de leer esta crítica por tu bien. En serio. Huye.
Para empezar, hagamos un poco de historia… corríael año 2006, yo era un adolescente castigado por el acné en parte por la genética (gracias mamá) y también, por que negarlo, por el onanismo propio de la edad (hay que ser sincero en esta vida). Este mismo año cuatro adolescentes Sheffildianos… sheffildeños… bueno, de Sheffield, con el mismo cutis irregular que yo (probablemente por las mismas razones), sacaban el que sería el disco más vendido de la historia del Reino Unido desbancando así a Oasis y a su “(What’s the story) Morning glory?”. Y todo esto siendo el primero de los llamados “grupos myspace”, famosos en internet antes incluso de sacar su primer LP. ¿Qué tenían estos chicos para realizar semejante proeza? Pues, en mi humilde opinión, cuatro cosas: descaro, energía, ritmos pegadizos y a Alex Turner.
Míralos que jóvenes y qué cara de no enterarse de nada. Que monos.
Digamos que este disco fue mi primer disco indie. Un poco como esa primera página de señoras desnudas que te enseñó un amigo y con la que comenzabas a descubrir tu sexualidad; una de esas cosas que marcan. Y en mi caso fue para bien. Fue el disco que me descubrió lo que significaba la palabra indie,que me hizo abrirme a otros tipos de música; en definitiva, a pasar del Canto del Loco a Radiohead, de Shakira a Janis joplin y de Pignoise a The Beatles(oye, todos tenemos un pasado ¿vale?)
Pero dejémonos de melancolía y de pensar en lo viejo que me hago (6 años han pasado ya…) Pasemos a comentar el disco de una vez.
Este LP comienza con un cañonazo directo a tu sien llamado “The View from the afternoon”Guitarras con energía y Matt Helders aporreando la batería. Y cuando crees que todo ha terminado… ¡NO! Un bis de puente y estribillo para cerrar la canción.
I Bet you look good on the dancefloor. Sin palabras. Primer single, éxito internacional, himno del indie, energía adolescente en forma de canción. Bailable, poderosa, pegadiza… éxito instantáneo y patadón a las puertas del éxito.
Fake Tales of San Francisco. ¿Es que no hay respiro en este disco? Volviendo a escuchar esta canción, resulta irónico escuchar ahora decir a Alex "He talks of San Francisco/he's from hunters bar/I don't quite know the distance/but i'm sure that's far". Mira por dónde, creció y ahora viste chaqueta de cuero y tupé al más puro estilo James Dean. Quién se lo diría entonces.
De adolescente onanista a estrella del rock. Como yo, pero
cambiando "estrella del rock" por "enfermero". Almas gemelas.
Dancing shoes. A mí me parece la amiga fea de I bet that you look good on the dancefloor. También aspira a ser un hit en las pistas de baile, pero no llega al nivel de la primera. Igualmente, y siguiendo con el símil, si estás en una discoteca borracho, al final te da igual cual te pongan delante.
You Probably Couldn’t See for the Lights But You Were Staring Straight at Me. Canción de poca duración pero que personalmente me encanta. No tiene demasiada chicha ni nada especial, pero en cuanto la escuché se convirtió en una de mis favoritas del disco. En definitiva, mola.
Still take you home. El disco aun no sufre bajadas de adrenalina. Otra canción de esas que te despegan los pies del suelo; sin embargo, una vez se termina es bastante olvidable.
Riot Van. ¡Al fin un suspiro! Canción lenta que habla sobre un chico al que detiene la policía e intenta poner excusas para escapar. Aquí se demuestra la facilidad que ya entonces tenía Alex para describir escenas de la vida cotidiana en la calle. No está mal.
Red light indicates doors are secured. No me gusta, la verdad. Una canción que no engancha, y en este disco de canciones compositivamente simples, si no engancha poco más hay que rascar. De las más flojas del disco.
Mardy Bum. Oh, Mardy Bum… ¿quién no se ha encontrado a una Mardy Bum en su vida? ¿Quién no se ha sentido así alguna vez en alguna de sus relaciones? Clásico de los Arctic Monkeys que en mi opinión han dejado de lado en sus conciertos (una pena, la verdad). Para mí la segunda mejor canción del disco; si nos centramos en la letra, la primera.
Perhaps vampires are a bit strong but… Un trozito de “My favourite Worst Nightmare” en su primer disco. No me emociona demasiado, pero tiene su valor por indicar (levemente, eso sí) por donde irían los tiros en el futuro.
When the sun goes down. El primer TEMAZO (así, con mayúsculas) indie que escuché. No sé cuántas veces habré colocado esta canción en modo “repeat” y me he dejado llevar por sus brutales cambios de ritmo, o con Matt Helders dándolo todo, o con ese final redondo… me callo ya, que me pierdo.
Temazo. Nada más que añadir.
From the Ritz to the Rubble. El principio de este tema me parece sublime. Por lo demás, como el resto del disco: pegadiza, accesible, bailable.
A certain Romance. Broche de oro a este disco. Con un comienzo rompedor, y posteriormente un cambio de ritmo con toques de ska, habla de la adolescencia desde el punto de vista de alguien que la está viviendo. ¡Y qué final! Un cierre perfecto para un disco (casi) redondo.
En definitiva, este es uno de esos discos que no te cansarás de escuchar, que redescubrirás tras tiempo sin escucharlo y que, distando de ser perfecto (hay un bajón considerable a mitad del disco), logra conectar contigo como solo los grandes clásicos hacen. Este LP, en mi humilde opinión, pasará a la historia de la música reciente junto con otros como “Origin of Symmetry” de Muse o “Is this it?” de los Strokes. También puede ser que fueran los discos que me marcaron en mi adolescencia tardía y ya sabéis, “cualquier tiempo pasado fue mejor”… en cualquier caso, un auténtico discazo.
9,5/10
Le Fuegot
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