Cosmic Birds son un joven grupo de Valladolid liderado por David y Marius. En 2011 colgaron en su Bandcamp Hello Earth una demo producida por ellos mismos, que corrió rápidamente por internet, entusiasmando a numerosas personas y llamando la atención de revistas especializadas como Mondosonoro. Tras mostrar sus primeras canciones en directo, ahora regresan con un espléndido trabajo producido por Pablo Giral y que lleva por título Chronicles of the Windwar. Este jueves estarán presentándolo en vivo en la sala Porta Caeli.
En 2010 surgió Cosmic Birds de una manera más o menos casual.
¿Cuales eran vuestras intenciones cuando formasteis la banda?
Cuando empezamos, lo único que sabíamos era que nuestro lugar estaba en los escenarios en los que amigos como Stealwater o The Jackets llevaban años tocando. Nos propusimos defender nuestras canciones en los locales de la ciudad y hacernos un hueco en el panorama vallisoletano, es decir, creíamos en nuestra música pero no teníamos grandes ambiciones. Si un ente del futuro nos hubiese visitado entre ondas azules al más puro estilo anuncio de lejía y nos hubiese dado una copia de "Chronicles of the Windwar", hubiésemos buscado la cámara oculta. Bueno, si hubiera pasado eso es más probable que hubiésemos buscado la escopeta.
El nombre del grupo procede del tema Cosmic Birds de Air. ¿Qué relación guarda vuestra música con este tema tan espacial?
Estábamos
buscando un nombre que reflejase nuestra música, y David recordó ese
tema de Air que sirvió como sintonía de "Viaje a los Sueños Polares", un
programa de pop independiente que ponían en los 40 Principales. En
realidad, el sonido no se parece demasiado a nuestro folk, pero tiene
esa atmósfera soñadora que también buscamos en nuestras composiciones.
En Valladolid están surgiendo grupos jóvenes muy interesantes como,
por ejemplo, Bicycle Thief, The Levitans o Frieda’s Still in Love. ¿Cómo
veis vosotros la escena local de la ciudad? ¿Alguna recomendación?
Es
un honor poder formar parte de la escena musical vallisoletana actual y
compartir escenarios (y bares) con todos ellos. Quizá sea porque hay
propuestas muy diversas y de esta forma nadie es competencia de nadie y
hay sitio para todos, pero la verdad es que, aunque suene a cliché, hay
muy buen ambiente entre todos y algunos de ellos son amigos nuestros
desde hace años. El primer disco de nuestros amigos Corzo, en el que
participan David y Guille, ha salido hace muy poquito y se merece llegar
a muchas orejas, así que ahí va nuestra recomendación.
Tenéis un sonido cercano al folk, con gran protagonismo del piano y
melodías ligeras. ¿Siempre habéis intentado buscar este sonido o surgió
como algo natural?
Surgió
de manera bastante natural, tan sólo escuchamos lo que nos pedían las
canciones y, una vez construida la base más folk con la guitarra o el
piano, experimentamos con los sonidos y efectos del teclado y fuimos
sazonándolas con un poco de esto y aquello para enriquecer el paisaje
sonoro.
En la web de Acordes Urbanos nos encontramos tres magníficos videos
en los que se os ve muy cómodos con el formato acústico. ¿Vuestra música
está destinada a este tipo de formato u os veis presentando en un
futuro vuestras canciones de otra forma?
Cada
formato tiene sus ventajas. Tocar en acústico es emocionante porque, en
cierto modo, desnudar las canciones es como poner a prueba su valía,
comprobar si hay una estructura sólida bajo los adornos y artificios,
por lo que es una experiencia más orgánica. Además, la distancia entre
artista y público disminuye, algo de lo que nuestro estilo se puede
beneficiar enormemente. Sin embargo, de la otra forma podemos conseguir
más diversidad sonora y permitir que las canciones alcancen su
potencial, aparte de saciar nuestra sed de espectáculo, que siempre es
divertido.
Con la publicación de Chronicles of the Windwar habéis conseguido
dotar a las canciones de un sonido un poco más “profesional”, menos
casero. ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene para vosotros este hecho?

Poco a poco cada vez vais creciendo más. Sin ir más lejos, este
verano tuvisteis la oportunidad de tocar en un gran festival como el
Arenal Sound. ¿Qué supone para vosotros ofrecer conciertos ante el gran
público?
El concierto en el Arenal Sound fue una descarga de adrenalina increíble. No sabíamos qué tal iba a funcionar nuestra música en el contexto de un festival de tales dimensiones, a veces nos comparábamos con otros grupos del cartel y temíamos provocar el efecto Jigglypuff y matar de sueño a los asistentes. Al final, el escenario del Arenal nos permitió dar rienda suelta a nuestro lado más épico y nos quedamos con la sensación de que el público disfrutó tanto como nosotros. En definitiva, nunca pensamos en grandes escenarios como el formato ideal para lo que hacemos, pero después del Arenal decidimos que el verano que viene vamos a tocar en el Lollapalooza. Intentamos fijarnos metas realistas.
Fotos realizadas por Javo Morla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario