El siguiente vídeo podría resumir perfectamente cómo llegó a mis oídos este artista de electro house francés. Y si: house y francés son dos palabras que, juntas en una misma frase, casi siempre son sinónimo de calidad.
La carrera musical de Kavinsky empieza en 2005, cuando un amigo le dejó su viejo ordenador e inmediatamente se puso a crear música. Así nació su primer single Testarrossa autodrive (inspirado en el Ferrari de similar nombre). Tras él, vinieron tres EPs más –todos bajo el sello Records Makers- , a saber: "Teddy Boy" (2006), "1986"(2007) y "Nightcall" (2010). Con su primer LP en el horizonte, Kavinsky se erige como una –y ya van unas cuantas- promesas del panorma electro-house francés.
Teddy Boy
Ya en su primer EP se respira esa esencia ochentera de la que hace gala su estilo. El EP comienza fuerte con su primera canción, Testarrossa Autodrive, canción que, al igual que Transistor, su tercera pista, podría ser parte de cualquier videojuego de la SNES. El segundo tema, T42Remix es un extraño experimento con su amigo de toda la vida, MR. Ozio. En el cuarto corte, The Crash, mediante efectos de sonido y una base rítmica nos muestra lo que su propio nombre indica, un accidente. Esto sirve de interludio para conectar con Testarossa Night Drive, posiblemente el tema más ochentero de este disco. Sintetizadores y bases se unen para llevarnos al oscuro mundo lleno de “Drivers” de Kavinsky. Autodrive Rework y Ghost Transistor, al igual que sus predecesoras, nos transporta 30 años atrás a tiempos llenos de laca y hombreras. Creando ambientes oscuros y claustrofóbicos, cada tema es una joyita que catapultó a este joven a lo más alto en la cantera de la escena electrónica francesa.
1986
Un año después, Kavinsky lanza su segundo EP. El resumen de este disco podría ser “Más y mejor”. Con un estilo propio ya definido, el artista se dedica a pulir su fórmula. Wayfarer, el primer tema, es el ejemplo de ello: mismo estilo de película ochentera, mucho más depurado. Dead Cruiser tiene un tono más “robótico” que no puede evitar recordarnos a los “amos” del cotarro: Daft Punk.
El tercer tema es un remix de su primer tema Testarrossa Autodrive, realizado por SebAstian, seguido de un interludio llamado Flashback que combina música y voces de noticiero relatando la huida y posterior siniestro de un Ferrari. Para cerrar el EP, Grand Canyon; otro tema que sigue su línea anterior. Continuidad en el estilo, pero no por ello menor calidad.
Nightcall
Su último EP solo contiene dos temas si obviamos los diversos 'remixes' que terminan de completarlo…. pero qué dos temas. El primero, el archiconoicido gracias a la película “Drive”, Nightcall. Esta canción que también da el nombre al EP, es un autentico temazo que te deja fascinado de principio a fin. Desde la melodía, los sintetizadores, la voz metálica que repite las mismas frase una y otra vez o la voz femenina cuyo estribillo parece hecho a medida para la película en la que aparece (“There´s something inside you/It´s hard to explain/they’re talkin’ about you boy/ but you still the same”). Todo funciona como un reloj suizo, y el tema nos deja enganchados a nuestros altavoces.
El segundo tema Pacific Coast Highway, con sus sintes y la voz que nos acompaña durante toda la canción, nos transporta a una persecución por una autopista. Como en el anterior EP, el mismo estilo pero más pulido. Kavinsky sin duda llegará a codearse con los Daft Punk y los Justice en un futuro no muy lejano; seguiremos de cerca a este chico y a su música. Por cierto, aquí os dejamos un adelanto del que será su próximo LP... ¡realmente prometedor!

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