sábado, 2 de marzo de 2013

El objeto antes llamado disco - Café Tacvba


Muchos pensábamos que, tras su último álbum, “Sino”, la banda mexicana Café Tacvba (pronunciado “Tacuba”) estaba perdiendo fuelle, lo que podía ser lógico tras casi 20 años de existencia. Obviamente nos equivocamos al escuchar su más reciente entrega: “El objeto antes llamado disco”.

“Sino” fue un álbum no sólo de experimentación de la banda, ya que también alteraron su estilo de letras y un poco en el musical. Esta banda se ha caracterizado por tener un estilo propio, pero con muchas variantes y personalmente sentí a esa entrega del 2007 –aun con algunos premios que ganó- bastante flojo y liberado sólo “porque sí”.

La banda, la más exitosa e importante en México desde la década de los 90’s, son un referente del rock latinoamericano contemporáneo. Su más grande logro no es sólo tener un estilo propio, desenfadado y con calidad musical, sino que se han distinguido por introducir sonidos típicos de Latinoamérica, como los ritmos de mandolina centroamericana, los tríos, la llamada música de banda regional mexicana.

La mejor representación de su estilo es el álbum “Re” de 1994, una verdadera obra maestra de la música latinoamericana y los “tacubos” seguramente nunca liberen algo superior a aquél (un álbum que además tiene 20 canciones).

Pero al escuchar “El objeto antes llamado disco”, me doy cuenta de que la banda no deja de interesarse por la calidad y por esos sonidos que la han hecho tan especial y exitosa. Basta escuchar el segundo sencillo “Olita del Altamar”, y sus ritmos de flauta peruana para que una sonrisa se me dibuje en el rostro.

                                         

El primer sencillo “De este lado del camino”, muestra la faceta de letras excéntricas y el rock melódico con el que la banda siempre nos ha sorprendido en sus entregas. Ya desde ahí vemos el estilo del álbum, el cual es producido por el argentino Gustavo Santaolalla, quien también estuvo con ellos en “Re”, por ejemplo.

El disco no es tan rock, es más alternativo y de mezcla de ritmos y estilos, pero definitivamente más apegado al estilo natural de la banda que el anterior álbum. Tampoco es del estilo de “Cuatro Caminos” (2003), que se alejaba de los ritmos de la banda, pero exploraba sonidos interesantes y fue una propuesta muy interesante, “El objeto antes llamado disco” me recuerda más a los primeros años de Café Tacvba, aunque tal vez con menos originalidad.

Los puntos negativos del álbum es, primeramente, la duración, aunque ello no es tanto de criticar, pero 10 canciones te dejan con ganas de más. Lo segundo es que, en algunas canciones, la voz de Rubén Albarrán, aquí llamado “Zopilotes de alas blancas y cabeza negra” (se cambia el “nombre” en cada álbum), se pierden entre la música. Parece hecho de manera intencional, pero no termina de gustarme ese detalle, porque a veces simula un pretexto para tapar la calidad vocal de Albarrán, quien si bien nunca ha sido un gran cantante, eso nunca pareció importarle.





 En fin, un álbum recomendable, algo corto, pero con canciones muy del estilo de la banda como “Olita del Altamar”, “Espuma”, “Aprovéchate”, entre otras.

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