domingo, 20 de enero de 2013

Blue Valentine (2010), Derek Cianfrance




Dean y Cindy llevan juntos seis años, en los que ha florecido una apasionada historia de amor, han tenido una hija juntos y han decidido casarse. Ahora su amor empieza a desmoronarse: Cindy ha perdido interés por la relación, y en un intento por juntar las piezas y reconstruir lo que habían construido juntos, Dean propone ir a pasar la noche a un hotel temático. Iremos conociendo la historia de esta pareja, desde cómo se conocen, a cómo un amor se va forjando, vive su apogeo y empieza a deteriorarse irremediablemente.

Después de E.T., toca algo menos conocido, un drama romántico, la aparentemente típica película que ves con la novia una tarde. Pues bien, me ha gustado mucho. Al contrario que me pasó con otras, a esta he ido con 0 expectativas y me ha parecido magnífica.


No es una película alegre. Cuenta la historia de una pareja a través de la alternancia entre flashbacks y el presente. En el pasado, podemos ver como se forma la pareja y su momento cúspide de amor; y en el presente, su triste decaimiento. La historia, a priori parece simple, pero tiene varias virtudes que la hacen muy grande.

En primer lugar, es realista, no cae en tópicos. Los personajes están perfectamente construidos, sin caer en la simpleza de personalidad que parece azotar este género.

En segundo, la enorme dirección de Cianfrande, construyendo un guión milimétrico. Al principio parece una película lenta, y que realmente no pasa nada, pero igual seduce y conmueve. Por algo le costó 12 años hacer la cinta.

Finalmente, el descomunal trabajo de interpretación de Ryan Gosling y Michelle Williams. De Ryan he visto poco, con ésta cuatro films, pero de momento me parece la mejor interpretación de su carrera. No soy muy de emocionarme con las películas o las series, pero gracias a estos actores me he puesto en su piel fácilmente, me han hecho reir, me han hecho emocionarme con escenas tiernas (Gosling con su hija son super monos) y se me ha puesto un nudo en la garganta con los momentos amargos.

La BSO también es de admirar. Cuando canta Gosling es increíble, sonará super ñoño y cursi, pero enseguida empatizas con los personajes y te emocionas.

Muy recomendable.


No hay comentarios:

Publicar un comentario