lunes, 14 de enero de 2013

Foxygen - We Are The 21st Century Ambassadors Of Peace & Magic


Foxygen, formados por Sam France y Jonathan Rado, se ganaron a gran parte de la crítica con un notable Take The Kids Off Broadway; a caballo entre el EP y el LP, este dúo californiano intentaba recrear todo aquello que sus ídolos habían hecho tiempo atrás. La influencia de David Bowie y los Rolling Stones quedaba reflejada bajo un ligero toque garagero que resultaba insuficiente para otorgar a Foxygen de una identidad propia.

Esa es precisamente la duda que generaba este We Are The 21st Century Ambassadors Of Peace & Magic, ¿seguirían imitando a todas aquellas leyendas sesenteras o buscarían algo que les hiciese ser únicos como grupo? Desde la primera a la última canción la respuesta queda más que clara: el objetivo de Foxygen no es crear nada innovador, ni siquiera añadirle algo personal a lo que otros hicieron antes (como puede ser el caso de Ariel Pink). ¿Significa esto que We Are The... es un mal disco? Todo lo contrario. El dúo conoce sus limitaciones y explota todas sus virtudes, recreando a la maravilla una atmósfera sesentera durante poco más de media hora, que llega a hacerse corta.



In The Darkness nos trae la primera referencia a artistas pasados: la línea de bajo y el piano podrían pertenecer perfectamente a una canción de Bowie, acompañados del viento metal  y los aplausos de un público inexistente propios de los Beatles del Sgt. Pepper's. Oh No 2 también vuelve a recordar a los Beatles, con una jam que se extiende durante varios minutos, finalizada por una corta melodía cantada junto a un piano, al más puro estilo McCartney. No Destruction es uno de los temas más acertados del disco, a medio camino entre los Kinks y la Velvet Underground, Sam France consigue imitar el estilo vocal de Lou Reed y Dylan.

En la canción que da nombre al LP nos encontramos con France imitando al mismísimo Mick Jagger. No son el grupo más original del mundo, lo saben y no les importa. Foxygen tratan de divertirnos, y, pese a caer en el pastiche y el calco, lo consiguen. El ejemplo más claro es el pegadizo estribillo de On Blue Mountain, en la que brillan el falsete y los coros.



Es complicado decir "no" al pop dulzón y ligero de San Francisco, una apuesta sobre seguro cuya reminiscencia a The Kinks y al Forever Changes de Love es demasiado atrayente como para ignorarla. Shuggie es posiblemente la canción más interesante del disco; siempre con Bowie y los Kinks en la memoria, sus cambios de compás y de sonido condensados en tan solo 3 minutos son la prueba de que Foxygen son ya unos expertos en recuperar aquellos elementos que hicieron grandes a leyendas como Ray Davies, Paul McCartney o Arthur Lee.

We Are The 21st Century Ambassadors Of Peace & Magic nunca pasará a la historia. Nunca será recordado como un enorme disco. Tampoco influenciará a decenas de bandas ni marcará un punto de inflexión en la música pop. ¿Y a quién le importa todo esto con un disco tan divertido?


                                     7,5

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