Thriller sobre la operación militar que acabó con la vida de Osama Bin Laden, líder de Al Quaeda. El título original, Zero Dark Thirty hace referencia a la hora: las 00:30 de la madrugada del 1 de mayo de 2011, momento en que el comando SEAL de los marines penetró en la residencia de Bin Laden en Pakistán para eliminar al hombre más buscado de la historia.
Después de la nefasta e inexplicablemente sobrevalorada The Hurt Locker/En tierra hostil, Bigelow nos trae una notable película sobre la captura de Bin Laden.
Destaca lo único que tenía salvable de la quema En tierra hostil: una gran dirección. Bigelow visualmente es buena, sabe dónde colocar la cámara, hace un buen cásting de actores..pero que la crítica especializada no os venda la moto. No sé que pasa, si hace felaciones de diez en diez o qué, que cada película suya la tratan de obra maestra, y yo no me lo creo.
También cabe destacar la actuación de Jessica Chanstain, que creo que es la mejor de la película. No por méritos propios (aún no concibo como puede estar nominada a los Oscar), sino porque los demás personajes son mas planos que las tetas de Kate Moss. Y es ahí donde reside el mayor problema (para algunos la mayor virtud, supongo) del film: que es todo guión, guión, guión y más guión. Todo muy técnico, con infulas de documental. La duración resulta excesiva y eso, junto a la poca emoción de los diálogos, produce cierto tedio y aburrimiento en algunas partes. Es demasiado gris, demasiado fría. No trae consigo dilemas morales. Recuerda un poco a El Topo, de Gary Oldman, en ese aspecto.
Dicho así parece que no me haya agradado. Al contrario, me ha gustado, pero estaba un poco harto de solo leer opiniones positivas, y he llevado mi crítica al lado contrario, mostrando sus defectos. No es una mala película ni mucho menos, tiene información interesante (sospecho que alguna cosa habrán cambiado para hacerlo todo más heroico), y la última media hora es bastante atractiva. En definitiva, es infinitamente superior a En tierra hostil, pero no es una obra maestra como nos quieren vender.
Jaime Muñoz

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