Los británicos Veronica Falls vuelven a la carga con la publicación de su segundo disco. Tras editar en 2011 su primer disco homónimo que tan buenas impresiones causó, ahora regresan con Waiting for Something to Happen, un nuevo trabajo que gira hacia un lado mucho más optimista que el primero.
Las canciones de la banda han pasado de buscar amores en un cementerio a preocuparse por otras cosas como las ansias de juventud. Con el cambio de contenido, también llega el cambio de sonido. Veronica Falls ahora nos muestran unas melodías luminosas que dejan a un lado las canciones de guitarras trepidantes y estado de ánimo depresivo de su anterior disco.

Aunque este nuevo trabajo gire más hacia la esperanza y el optimismo, podemos decir que la mayoría de canciones encierran un cierto aire melancólico. Buena muestra de ello son los dos últimos cortes del álbum titulados Daniel y Last Conversation que nos traen a la mente los sonidos de las primeras Dum Dum Girls.
Las partes claramente novedosas del álbum vienen con temas como Waiting for Something to Happen, en los que podemos reconocer un estribillo desenfadado que no trae ningún trasfondo oscuro. Otro tema que sigue este estilo puede ser Everybody’s Changing en el que no supone ningún trauma que el amor cambie de ciudad. Seguramente un aspecto como este en el primer disco, hubiese desembocado en una canción mucho más cruda.
Como conclusión podemos decir que la banda ha entrado en una nueva etapa de su carrera, librándose de la oscuridad que los acompañaba. No por ello quiere decir que dejen de hacer canciones que susciten cierta nostalgia. Habrá que ver como continúan evolucionando, pero sin dudad son una banda con muchos argumentos.
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