jueves, 21 de marzo de 2013

La expresividad de la música de Woodkid.

Hace ya algunos meses apareció la figura de Yoann Lemoine, un productor musical y audiovisual que últimamente se había encargado de los videoclips de gente como Mystery Jets o Lana del Rey. Lo cierto es que en su día causo gran asombro con temas como ‘Run, Boy, Run’ debido a ese sonido épico basado en una potente percusión.

Poco a poco nos fue presentando más temas como ‘Iron’ que incluían espectaculares arreglos de viento como si de una banda sonora se tratase. La prensa especializada por entonces ya se había fijado en Lemoine, augurándole un gran futuro como músico. La cosa no quedo ahí, sino que Lemoine se arropó de un gran número de músicos y salió de gira a presentar sus canciones, una gira que por cierto, lo llevó al BAM.

Ahora por fin ya podemos presumir de The Golden Age, el primer disco oficial de Woodkid. En él nos encontramos las pequeñas perlas que ya nos había soltado el francés, a mayores de un nuevo tipo de composiciones dotadas de gran sentimiento que desconocíamos que pudiese facturar Lemoine. Cuando hablamos de estos temas sorpresivos nos referimos a cortes como ‘Boat Song’, ‘The Shore' o 'Where I live'. En todas ellas destaca la amable melodía del piano combinada con instrumentos de viento que encajan a la perfección con la voz de Yoann. Melodías reposadas, llenas de añoranza y vivencias personales que en algún momento alcanzan un clímax épico al igual que el resto de temas del disco. En ciertas ocasiones, las cuerdas también toman el protagonismo haciendo que el oyente disfrute aún más de la música, del mismo modo que los coros, como el del tema final ‘The Other Side’, crean un ambiente solemne capaz de meterte en la situación del tema.

Otro tema del que no hemos hablado es de la capacidad vocal de Lemoine. Su voz grave nos puede recordar en algún que otro momento a la del gran Anthony Hegarty prescindiendo de florituras. La combinación del timbre de Yann y los sonidos ambientales creados por los vientos crean esa combinación musical perfecta que únicamente alcanzan muy pocos (se me ocurre ahora algo parecido con Andrew Bird).

Merece la pena escuchar con detenimiento The Golden Age, sobre todo en un momento que tengas de calma. Las canciones en las que aparece la percusión más tribal seguramente te levanten el ánimo al mismo tiempo que los temas más reposados te hagan pensar en algún tiempo pasado. Para nuestro protagonista, el propósito de su música es hacer que los oyentes se sientan igual que héroes.



1 comentario:

  1. Buenas Tardes.Me encanta el articulo, desde hace varios años he estado siguiendo el trabajo de Lemoine y ahora con una copia de The Golden Age en mis manos me siento por fin saciado, dado que desde que lanzaron los primeros singles como Iron siempre estuve esperando mas hasta que por fin salio el disco a la venta. Gracias por el articulo !!! si hay gente que aptresia este estilo de musica. Saludos y Exitos !!!!

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