martes, 22 de enero de 2013
Christopher Owens - Lysandre
La separación de Girls nos pilló por sorpresa a todos aquellos que pensábamos que Christopher Owens era Girls y que Girls eran Christopher Owens. Es obvio que el talento de Owens y su peculiar forma de escribir canciones habían eclipsado en cierto modo a sus compañeros de banda: John Anderson y, sobre todo, Chet White, que también hacía de productor. White había estado allí en varias ocasiones para ponerle freno al enorme ego de Owens, que ahora se enfrenta a su primera aventura en solitario.
¿Qué debíamos esperar de Lysandre? Estaba claro que este debut no iba a suponer un cambio radical respecto a Girls, cuyas canciones siempre habían llevado la firma de Owens. En primer lugar, la idea de Christopher Owens grabando un disco conceptual resultaba bastante atractiva. Tampoco era de extrañar que el tema escogido fuese el amor, en este caso representado por Lysandre, la mujer sobre la que está basada el álbum. Lo que sí puede sorprender es que Lysandre sea prácticamente la mitad de largo que Father, Son, Holy Ghost de Girls-las 11 pistas ni siquiera llegan a los 29 minutos-.
Lysandre no es un disco al uso. La melodía principal, Lysandre's Theme, se usa repetidamente interpretada por distintos instrumentos, como si fuese la sintonía de un programa turbio de la sobremesa de Antena 3. Afortunadamente, nunca llega a ser tan repetitiva como para que nos cansemos de ella: Chris sabe lo que hace y, aunque sea por su insistencia, consigue que se quede metida en la cabeza un buen tiempo. Here We Go podría ser perfectamente un descarte del segundo LP de Girls, los arpegios de guitarra acompañan a la voz de Chris mientras se incorporan más arreglos y aparece la típica guitarra distorsionada después del estribillo. New York City mantendría el nivel de no ser por un saxofón que no pega en ningún momento, prácticamente estorbando y entorpeciendo el desarrollo del tema. Es en este momento cuando más se echa de menos a Chet White, que podría haber detenido semejante esperpento.
Con A Broken Heart demuestra que sigue siendo el mismo tipo que puso sello a tres grandísimos trabajos. Simplemente no le ha apetecido seguir ese camino y ha decidido tomar otra dirección; esa que funciona en la prácticamente instrumental Riviera Rock y decepciona en Here We Go Again. Sin embargo, a mitad del disco, Chris se olvida de su Lysandre's Theme y entra en un nuevo terreno: el de la autocompasión. Aún no sé muy bien lo que intenta con Love Is In The Ear Of The Listener pero, sea lo que sea, no lo consigue. No sólo es su canción menos inspirada, sino que también peca de tener una letra autocompasiva, acaramelada y, por qué no decirlo, mala.
Owens consigue remontar con Lysandre y Part Of Me, sucediendo esta última a Closing Theme, que es el leit motiv de Lysandre reinterpretado por enésima vez.
Comparándolo con la discografía de Girls, el debut de Owens es decepcionante y está por debajo de lo que se le debería exigir. Tiene a su favor que se ha atrevido a hacer un primer disco especial, seguramente sin querer agradar a nadie más que a él mismo. Lysandre es una historia de Chris Owens contada por y para él. Un disco para él y su ego, no para nosotros. Es cursi, repetitivo, su portada es horrible y acerca un poco más a Owens a ser interpretado por Joaquín Reyes en un Celebrities. Ah, y también es buen disco.
NOTA: 6
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario